Preocupación. Tristeza. Duelo. Sistema digestivo. Ulcera de estómago. Intestinos. Otitis. Pérdida de audición. Resfriados. Irritabilidad. Melancolía. Depresión. Problemas de matriz y ovarios. Embarazo, parto y lactancia. Pesadillas y terrores nocturnos. Asma. Epilepsia. Tiroides. Problemas de piel. Alergias. Leucemia Centra, protege y equilibra. Estrés físico y/o emocional. Estados que se agudizan con la luna llena o nueva. Llevarla en colgante cuando se trata con mucha gente. Para personas diabéticas o hemofílicas leves a las que les cuesta detener una hemorragia y cicatrizar pequeños golpes. Limpia el sistema inmunológico. Pone al hombre en contacto con su parte femenina. Varices: masajear con aceite macerado.