Meditar con esta piedra produce la sensación de estar suspendido en un punto de silencio y aquietado de no-acción y de no-hacer. Facilita la clarividencia y las habilidades metafísicas. Libera de los sentimientos y creencias de vidas pasadas que ya no sirven a tu propósito y llena el corazón de compasión. Arraiga las energías. Situarla en cualquier chakra que necesite drenarse o limpiarse. En el hogar arraiga la alegría y drena las energías negativas.